Reto:

El empresario acudió a nosotros para realizar las obras de adecuación de un local a unos trasteros.

En primer lugar, se limpió el local de todos los enseres que había en su interior, se desmontó el falso techo, se levantó el alicatado del baño y se eliminó la lucida de una de sus medianeras.

Una vez despejado todo el interior, se procedió a replantear las canaletas que el cliente quiso disponer en los pasillos marcando las diversas pendientes del local. Posteriormente, se subcontrató a una empresa especializada para hormigonar el suelo y fratasarlo para dejarlo visto. Pasado el tiempo aconsejado para el fraguado del hormigón, procedimos al replanteo de todos los trasteros. Tras haber ejecutado todos los trasteros con ladrillo cerámico del 9, procedimos a realizar los techos de estos mediante viguetas de hormigón pretensado, bardos cerámicos y una capa de compresión. Una vez finalizado todo el conjunto de trasteros, se procedió a lucirlos con un mortero hidrófugo y un posterior pintado.

Para finalizar, se ejecutaron las obras en fachada sustituyendo las puertas enrollables existentes por unas enrollables automáticas cumpliendo lo exigido en el CTE. A su vez, se abrió un hueco para la colocación de una rejilla para garantizar la ventilación del aire interior del local según marca el R.I.T.E. Posteriormente, se alicató toda la fachada del local con una pieza cerámica de 0.45×0.90 cm color antracita.